lunes, 19 de noviembre de 2012

Manita en el derbi andaluz

No había dado tiempo aún para acomodarse en los asientos cuando Reyes abrió la lata en el 14''. Cuatro minutos después, Fazio mandaba el balón con un cabezazo al fondo de la red. Todo salía a la perfección para el Sevilla. El conjunto de Míchel competía con la exigencia que marca el derbi andaluz. Intensidad y eficacia máxima por parte de los locales. Factores que, ligados a los indescifrables errores defensivos del Betis, presagiarían el abultado resultado final. Los nervionenses marcharían al descanso con una renta favorable de cuatro goles a cero. Insisto, pájara descomunal del equipo verdiblanco, sobre todo, en defensa. Los de Mel no alcanzaron el nivel que da prestigio a un partido de este calibre. Incluso, el propio entrenador estuvo desacertado. Partido histórico para las memorias del derbi sevillano. Vale que sirve a Míchel para desahogar su situación en la capital andaluza. Reyes más de lo mismo. Manita de un gran Sevilla a un débil Betis. Goleada de las que duelen a la eterna afición rival.

martes, 6 de noviembre de 2012

El Madrid acusa el físico

La principal diferencia entre el Madrid de la temporada pasada y el de ahora oscila en el poderío físico. Vimos partidos malos del Madrid, pero ganaba y por goleada. Si algo caracterizaba al conjunto de José Mourinho era la capacidad de liquidar partidos, la capacidad de pegada, contundencia arriba. Esa competencia, hoy día, ha menguado. En condiciones normales, la derrota ante el Getafe en Liga -por poner un ejemplo- no se hubiera producido la temporada pasada. La sensación es esa. Es cierto que las lesiones han producido desajustes, sobre todo, defensivos. Con Ramos de central se mejora la salida del balón. Marcelo incrementa el peligro ofensivo con continuas internadas. De hecho, el brasileño propició la remontada blanca ante el City. O, según algunos ventajistas, la ausencia de Khedira. Con el físico recuperado, se reducirá el margen de derrota.
Sin embargo, el Real Madrid posee plantilla para quedar primero en la fase de grupos de la Champions. El problema del sistema de juego continúa. Con Mourinho eso parece tener poca solución. Poca elaboración. El Borussia ha destapado una carencia que, hasta ahora, era invisible en el Mou's Team. La presión ahogó a los defensas blancos. Reus y Gotze, dos diablos pequeñitos, hicieron un infierno los primeros 45' para la zaga local. . Lavado de imagen y cambio de cara en la segunda parte. Reconocimiento absoluto. Mucha entrega. Özil salvó los muebles con un gran disparo de falta en los últimos minutos del partido.
Me costaría creer que el Madrid de la primera parte gane la Champions. Y por desgracia, ese equipo es el que estamos acostumbrados a ver.