domingo, 27 de noviembre de 2011

Wall Street: El timón de la política estadounidense.


De nuevo dejo a un lado el deporte para hablaros sobre un documental, “Inside Jobs” o también llamado “Trabajo Confidencial” dirigido por Charles Ferguson en el cuál se analiza y explica todas las causas que originaron la actual crisis económica mundial.
A pesar de su complejo y denso contenido, es un documental muy conseguido ya que a través de numerosas entrevistas a políticos, económicos, profesores, entre otros, explica el antes, el durante y después de la crisis y todas las actuaciones que se llevaron a cabo siendo su primordial propulsora Wall Street. La principal tesis que extraigo es bien clara, si tuvieras en tus manos la avariciosa posibilidad de enriquecerte de forma millonaria, de poder ver cumplidos todos tus sueños, con la “pequeña” y devastadora pega de perjudicar a miles y miles de personas y provocando, a la larga, una recesión mundial ¿aceptarías?.
Pues bien amigos, hay personas que dieron el visto bueno a esto.

Inicia con la situación de Islandia, un país estable, moderno, digno y tranquilo de vivir hasta que en el año 2000 comienza una larga y estremecedora política que acarrearía enormes consecuencias negativas tanto para el medio ambiente como para la propia economía del país. Los bancos islandeses se privatizaron y el resultado más próximo fue una desregulación financiera que condujo a la ruina del país. Como es evidente, todo esto fue por beneficio propio de los bancos.

Tras esto, embarca en la situación que se respiraba en los Estados Unidos. El progreso de la industria provocaba pequeñas crisis, cada una más grande que la anterior, hasta que como dice el dicho “la gota que colmó el vaso”. En 2008 la quiebra del banco estadounidense de inversión Lehman Brothers  y el hundimiento de la empresa de seguros AIG desencadenaron una poderosa caída de las acciones con las tremendas consecuencias de un desempleo de 30 millones de personas, y en definitiva, una crisis que repercutió a gran escala en todo el mundo.
Todo esta desregulación financiera tuvo sus orígenes cuando, en su presidencia, Ronald Regan permitió a las entidades de ahorro y préstamos hacer inversiones de riesgo con el dinero de sus clientes, cuyo final fue un fracaso total. Lo curioso es que tanto este sistema como los economistas delegados en los más altos cargos no triunfaron, fue el mismo que dirigieron los siguientes presidentes.
A principios de los años 90, surgieron unos productos financieros como consecuencia de la desregulación y los avances tecnológicos llamados derivados. Con ellos se preveía que los mercados fueran más seguros pero afectaba de forma opuesta a esta hipótesis ya que los bancos se volvían más inestables.
La CFTC trató de reconducir la situación e hizo una propuesta para regular los mercados. Como las ganancias de los banqueros dependían de la regulación de los mercados, querían evitar medidas a toda costa para autosalvarse.

Nació un nuevo sistema de mercados, cuando se pagaban hipotecas el dinero no iba a los prestamistas sino a los inversores, y los bancos de inversión pagaban a las calificadoras de riesgo para que se valoraran las CDO (préstamos, becas estudiantiles…), recibiendo muchas la mayor calificación posible, las AAA. De esta manera, se olvidó el control de la devolución de dinero (prestamistas) y no había problema en conceder cantidades de préstamos, por lo que las hipotecas se cuadriplicaron entre 2000 y 2003.
Hubo un incremento de préstamos riesgosos llamados subprime.

Se concedían hipotecas a todas las personas que luego debido a las altas tasas de riesgo no se pagaban, produciéndose así la burbuja inmobiliaria. Los bancos de inversión cada vez compraban más créditos, para crear más CDO y así obtener más ganancias. Banqueros inteligentes como Henry Paulson, director de Goldman Sachs, presionaron a la Comisión de Bolsa y Valores para que se pudieran conceder más préstamos a los bancos, sin preveer, o mejor dicho, teniendo conciencia de sus futuras causas negativas.
Como consecuencia, bancos y empresas tuvieron que ser rescatadas por estar al borde del abismo, teniendo días después calificaciones de AAA.
En 2007 Goldman Sachs vendieron CDO con un objetivo claro, egoísta, consistente en cuanto más dinero perdieran sus clientes más dinero ganaba la empresa. Actuaban en sentido opuesto al beneficio de sus clientes, los cuáles son la base del funcionamiento de la empresa.
Barack Obama presidente del gobierno estadounidense, realizó una serie de reformas pero que tuvieron poca fuerza y fueron insuficientes. Hay una frase que estimo como clave en el documental: “Es un gobierno de Wall Street”.

Como conclusión, Inside Jobs trata de demostrar que la crisis no sucedió por casualidad, sino que gracias a actividades y decisiones influidas por el deseo, la ambición de enriquecerse, malgastando miles y miles de dólares en drogas, prostitutas, yates privados y coches de lujo, el sector económico y financiero ha sufrido uno de las mayores declives con repercusión mundial en la historia. Si de los errores se aprende, todos deberíamos remar en una misma dirección con el fin de obtener el bien común. Desgraciadamente, considero que este tipo de especie no está en peligro de extinción.




1 comentario:

  1. Análisis que bien podría trasladarse a España, salvo en lo referente a los bancos de inversión. Aquí fueron directamente nuestras entidades crediticias (bancos, cajas de ahorro, entidades financieras) quienes nos "ayudaron" a endeudarnos por encima de nuestras posibilidades, concediendo a gran escala atractivos préstamos a bajo interés que supondrían la panacea que nos facilitaría por fin el acceso a ese pedazo de coche , ese apartamentito en la costa o una casita en nuestra propia parcela, como la de mi vecino, ese viaje al Caribe con todo incluído tan de moda o simplemente el arreglito de nuestra cocina, que ya iba tocando. Todos caímos en la trampa de los que, a fin de cuentas, resultaron ganadores antes de empezar la partida, los especuladores, porque las cartas ya las tenían marcadas.

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