lunes, 28 de mayo de 2012

Alejemos el deporte de la política

El 25 de mayo se jugaba la final de la Copa del Rey en el Vicente Calderón. Athletic y Barça, los dos equipos que más veces han ganado este torneo, se enfrentaban para cerrar la temporada. El Athletic depositaba su confianza -tras perder la Europa League contra el At.Madrid- en este título para premiar su excelente temporada. Por otro lado, el barcelonismo quería despedir a Pep Guardiola, tras cuatro años de un éxito supremo, como se merece.
Sin embargo, la relevancia extradeportiva la cobró un artículo publicado por Santiago Segurola en La Gazzeta dello Sport. En dicho artículo, Segurola atacaba al madridismo más extremista e intolerante, por el cual, la final no se jugó en el Santiago Bernabeu en perjuicio de las aficiones rojiblancas y blaugranas: "Cerca de 40.000 aficionados vascos llegarán a Madrid para apoyar a su adorado Athletic. Más de 15.000 no podrán estar en el campo. Se jugará en el Vicente Calderón, tras la negativa del Real Madrid a que su estadio, con 30.000 asientos más, fuese el escenario de la final. La derecha más recalcitrante apoyó la decisión. No quería una fiesta de vascos y catalanes en el Bernabeu. El madridismo más intolerante daba por supuesto que el Barça iba a ganar la final, lo cual se añadiría a sus peores pesadillas".
Segurola aprovechó para lanzar un dardo venenoso a Esperanza Aguirre, a la cual acusó de demagoga: "El clima previo al partido se ha visto alterado por Esperanza Aguirre (...) cuya capacidad demagógica no tiene rivales en el ámbito de la política española. Dijo esta semana que la final debería suspenderse, si se producen los habituales silbidos de los aficionados del Athletic y del Barça al himno español. El mismo día en que realizaba estas declaraciones, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid daba permiso para la celebración de una manifestación fascista el mismo día de la final en el centro de la capital española".
Incluso pronunció que los aficionados de ambos equipos "sentían que no eran bien recibidos" en la capital de España. 
No voy a realizar una valoración sobre la política y menos sobre las palabras de Esperanza Aguirre. Mejor una mención para salvaguardar al deporte, en este caso, el fútbol. Esto es un ejemplo más de que el fútbol y la política no son compatibles, no deben caminar de la mano juntos. Esforcémonos por independizar el deporte de la política o quizás, en el futuro, no haya un posible retorno. ¡Al loro!

miércoles, 9 de mayo de 2012

El rey de la selva, el Tigre


El tigre se comió a los leones. Dos genialidades de Falcao decidieron el partido. Dos recortes magistrales en el área y dos tiros con la zurda para acercar el título a Neptuno.

El Atlético salió desde el principio a por el partido. Los colchoneros jugaron con una actitud seria y una intensidad inmensa. El Bilbao no brilló como nos tiene acostumbrados. Practicó su mejor fútbol en la segunda parte y a la desesperada. Lo desagradable se produjo al final con el llanto del equipo vasco. Ibai, Llorente, Ander, Muniain y el resto de la plantilla desolados, llorando, derrumbados. El equipo madrileño le hizo el pasillo tras el final del partido. Gesto sublime, de valor. Deportividad fue el segundo nombre del partido. El primero, Radamel Falcao.  
El recorrido de los dos equipos españoles en la Europa League fue inmejorable. Cada uno con su estilo, diferentes, sí, pero inmejorable. Un partido muy igualado aguardaba y decidirían los pequeños detalles. Y así fue. Los despistes del Athletic en defensa les provocaron duras heridas de guerra. Heridas que dejan huella. Heridas que no se pueden sanar pero sí aliviar el próximo 25 de mayo en el duelo contra el Barça por la Copa del Rey.
Hoy ganó el Atlético de Madrid la Uefa Europa League. Justo vencedor, justo campeón. Enhorabuena a todos los colchoneros. Una afición que merece noches como éstas, noches de campeones.