martes, 13 de diciembre de 2011

El Madrid vuelve a caer frente al Barça.

El pasado sábado 10 de diciembre se disputó el clásico en el Santiago Bernabeu, Real Madrid contra Barcelona.
Todas las miradas apuntaban a que el conjunto blanco derrotaría por fin al Barça y conseguiría una importante y amplia brecha entre los dos clubes con una distancia de seis puntos (nueve si gana este sábado en el Pizjuán), pero no fue así. La historia se volvió a repetir, el Madrid perdió 1-3 y ya son cinco partidos consecutivos los que no logra vencer a los blaugranas en su propio estadio.
La percepción del partido es la de la realidad, el Barça sigue siendo superior al Madrid. No por ello quiere decir que vayan a ganar la Liga ya que los merengues, con un partido menos, son colíderes con los azulgranas.
Mourinho fue valiente (sin remedio) y sacó toda la artillería con la que venía cosechando unos espectaculares registros, quince victorias consecutivas. Ni en sus mejores sueños hubiera imaginado comenzar el partido y a los 22'' ir ganando ya por un gol a cero que le puso el partido de cara. A pesar de ello, el tempranero gol de Benzema ahogó al propio Madrid. Luego marcarían Alexis, Xavi y Cesc.
La diferencia es que en el medio campo del Madrid jugó (porque es el único) un magnífico jugador mientras que en el Barça jugaron cuatro magníficos centrocampistas, a falta de uno más en el banquillo, y ahí es donde se hace protagonista el balón con los Xavi, Busquets, Iniesta y compañía, esfumándose los minutos del partido y con la sensación de haber jugado un único equipo.
Respecto a las críticas de Cristiano, es cierto, hizo un partido para olvidar, pero me parece injusto que le piten o duden de su profesionalidad, un jugador capaz de echarse el equipo a la espalda y lograr la barbaridad de goles de la pasada temporada. Siempre se espera un plus de un jugador así en un partido de tal dimensión y Messi siempre aparece...


Suspenso. 
Valdés. Muy nervioso e inseguro en la entrega de balón, los atacantes se le echaban encima y gracias a un fallo suyo nació el primer gol del Madrid.
Cristiano. Como jugador estrella se esperaba mucho más de él, ausente en todo el partido y desperdició una gran oportunidad de cabeza.

Sobresaliente.
Iniesta. Hizo una segunda parte para enmarcar, estuvo superlativo y de sus botas nacieron las jugadas más peligrosas.
Benzema. Fue el jugador más dinámico del Madrid, marcó el único gol de su equipo y recuperó varios balones en la zona media.